En verano de 2007 tuve la oportunidad de ir a Londres a estudiar diseño de personajes en Central Saint Martin’s UAL (University of the Arts London). Fue muy intenso pero aprendí mucho de la mane de VINCENT WOODCOCK, un reconocido diseñador de personajes que había trabajado de director de secuencia en varias películas como Space Jam o La película de Tigger.

Este consejo es el que más he recordado durante este tiempo. En el rostro tenemos escondidos dos triángulos: el que describe la distancia entre los ojos y la parte inferior de la nariz, y el que va desde la comisura de los labis al puente de la nariz.

 

Tal y como puede apreciarse, cambiando las proporciones de estos triángulos, es muy fácil conseguir imprimir personalidad al personaje. Sin duda, un gran consejo que me ha sido muy útil en muchas ocasiones.

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